Son importantes para comprender cómo se deben concebir, medir y gestionar las relaciones marca-cliente.
Estas dimensiones proveen lecciones de lealtad a la marca, vienen desde diferentes perspectivas. Una marca puede utilizarlas para comprender la naturaleza de sus relaciones con los clientes y cómo pueden ampliar y profundizar en ellas. Las siete dimensiones son:
1. Interdependencia del Comportamiento.
El grado en que se entrelazan las acciones de los socios de la relación. Los indicadores son la frecuencia de la interacción y la importancia de la participación y en la ocasión del uso.
2. Compromiso Personal.
Los socios están comprometidos el uno al otro. Hay un deseo de mejorar o mantener la calidad de la relación con el tiempo y la culpa cuando se ve comprometida.
3. Amor y Pasión.
La intensidad de los vínculos emocionales entre los socios, la incapacidad para tolerar la separación, y el reflejo del amor y la pasión que existe. En las relaciones de la marca, los clientes pueden desarrollar vínculos apasionados a las marcas. Ninguna otra marca puede bien tomar el lugar de esta marca.
4. Conexión Nostálgica.
La relación se basa en parte, en el recuerdo de los buenos tiempos. «Esta marca me recuerda cosas que he hecho o lugares que he estado» . «Esta marca siempre me recuerdan a una fase particular de mi vida».
5. Conexión auto-concepto.
Los socios comparten intereses comunes, actividades y opiniones. La marca refleja los intereses y actividades de la persona.
6. Intimidad.
El consumidor va a lograr intimidad al conocer detalles sobre la marca y su uso.
7. Calidad de socio.
La evaluación por parte del consumidor de la actitud de la marca hacia el consumidor. «Sé que esta marca realmente me aprecia». «Esta marca me trata como un cliente valioso».
Es poco probable que una marca pueda ganar superioridad en todas las dimensiones. Habrá que centrarse, siempre manteniendo el principal objetivo de la marca en mente, lo que proporcionará la comprensión del tipo de relación.
Fuente: Prophet