Future Thinking: comportamientos de consumo y la sostenibilidad de las marcas

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El conocimiento de uno mismo y del mundo que nos rodea es una de las fuentes de información clave para entender los comportamientos de consumo. Es nuestra manera de valorar cómo nuestro comportamiento y la conducta de las marcas que elegimos nos afecta a nosotros y a los demás.

Por lo tanto, el curso ético y saludable de nuestras acciones parece ser la única opción sostenible.

Las herramientas digitales están aumentando nuestro conocimiento de nosotros mismos y del mundo, dándonos la posibilidad de ser plenamente conscientes del impacto del consumo. Las aplicaciones y los dispositivos con conexión a internet, permiten medir y monitorear nuestros comportamientos, mostrándonos la brecha entre el consumo actual y el ideal, y sus implicaciones.

Por ejemplo, si yo como mi barra de chocolate favorita tres veces a la semana, esto significa que como 12 al mes o 144 al año. El impacto de esta elección, y sus implicancias nutricionales, podrá adquirir una importancia de increíbles dimensiones en un mundo hiperconectado, donde todos estaríamos compartiendo esta información. Sin embargo, la marca de chocolate podría desarrollar una aplicación que me permita calcular el índice calórico, motivándome a realizar ejercicio físico y, de alguna manera, controlar mi consumo de chocolate, pero ganando fidelización. Por el contrario, sin la intervención de la marca, sólo podré tener una noción incompleta del impacto de mi comportamiento.

Si la marca de chocolate que me gusta es muy popular, hay una posibilidad de que cientos de millones de personas en todo el mundo estén comiendo el mismo producto. Eso equivale a miles de toneladas de cacao, azúcar y embalaje, el empleo de miles de personas y economías locales enteras que podrían depender de esa simple barra de chocolate. Si esto se multiplicara durante el curso de toda la vida, nos damos cuenta de que la compañía detrás de una simple barra de chocolate podría tener un impacto en los precios del los commodities, las jubilaciones y el futuro de nuestro planeta.

Hoy, los consumidores queremos ser plenamente conscientes en nuestras compras. Por eso las compañías invierten cada vez mayores recursos en transparencia y responsabilidad social. Iniciativas digitales como historicfutures.com y csrwire.com están destinadas a compartir información transparente sobre el origen de sus productos con la mirada puesta en este futuro de consumo responsable. 

A medida que nos volvemos más y más conscientes del impacto de nuestras acciones como consumidores, las marcas deben prepararse para este futuro de información democratizada y de vertiginosa velocidad de difusión. El lanzamiento de Fashion Day Revolution pretende crear conexiones en toda la cadena de suministro de moda, desde el productor de algodón, el tintorero y la costurera hasta el consumidor, utilizando los medios sociales de una manera inteligente.

La supervivencia de las marcas depende, hoy más que nunca, de su habilidad para proporcionar opciones que satisfagan estos crecientes deseos y necesidades de información, a partir de la información que pueden obtener a través «Big Data»; de su iniciativa para compartir más sobre sus propias prácticas y demostrar que están realmente comprometidas con nuestro propósito como consumidores; y de reconocer las ventajas de mostrarse tan transparentes como para conectar a los consumidores con los verdaderos productores de sus productos, en lugar de arriesgarse a la exposición involuntaria y la divulgación que atente contra su reputación.

 Como consumidores, internet nos ha dado la oportunidad de preguntarnos qué es lo que consumimos, qué marcas elegimos y cuál es el impacto de estas elecciones. Llegó el momento de que las marcas hagan lo mismo.


Por Tom Adams, global head of strategy, FutureBrand
Foto vía: mensagens.culturamix.com